Prepárate para subir tu nivel de hype a la estratósfera porque Ryan Gosling está de vuelta, y esta vez se lanza literalmente al espacio. Con «Proyecto Salvación» (Project Hail Mary en inglès), la adaptación cinematográfica del exitoso libro de Andy Weir (sí, el mismo genio detrás de «The Martian»), Gosling se mete en un traje espacial para protagonizar una odisea intergaláctica que lo enfrenta a una misión suicida… y a una inesperada amistad extraterrestre que podría salvar a la humanidad.
¿De qué va Proyecto Salvación?
La historia nos presenta al solitario Ryland Grace, interpretado por Gosling, un científico reconvertido en astronauta que despierta en una nave espacial en medio del vacío cósmico, sin memoria y con dos cadáveres flotando como únicos compañeros. Poco a poco, recuerda su misión: viajar miles de millones de kilómetros hasta otra estrella para descubrir cómo detener un misterioso microorganismo espacial que está devorando la energía del Sol. Si falla, la Tierra se apaga. Literal.
Pero aquí no estamos ante una odisea estilo «2001: Odisea del espacio» o un drama cósmico tipo «Interstellar». Lo que hace única a esta historia —y lo que mantuvo a miles de lectores pegados al libro— es su tono profundamente humano, lleno de humor, ciencia accesible y, lo más inesperado de todo, una entrañable amistad en plena frontera espacial. Porque sí, Ryland no estará solo por mucho tiempo: se topa con un alienígena muy diferente… pero no tanto.
Una buddy movie en el espacio (sí, como lo oyes)
¿Quién dijo que los extraterrestres siempre tenían que ser hostiles? En «Proyecto Salvación», el giro viene cuando Ryland establece contacto con Rocky, un alienígena de otro sistema solar que está enfrentando exactamente el mismo problema que la humanidad: su estrella también está siendo devorada por este organismo intergaláctico. ¿El resultado? Una alianza interplanetaria entre especies que no se parecen en nada, pero cuya supervivencia depende una de la otra.
Lo mejor es que esta dinámica se convierte en el corazón de la historia. Ryland y Rocky no solo colaboran para enfrentar una amenaza común, sino que desarrollan una profunda amistad basada en la comunicación, la empatía y el trabajo en equipo. Es como si alguien mezclara «Náufrago», «Wall-E» y «Star Trek» en una batidora narrativa con resultados sorprendentemente conmovedores y divertidos. ¿Quieres una historia de ciencia ficción que te haga reír, llorar y aplaudir al final? Esta es.
Detrás del proyecto: un dream team galáctico
La película está en manos de un equipo creativo que dispara las expectativas al infinito y más allá. El guion corre a cargo de Drew Goddard, conocido por su trabajo en «The Martian» y creador de la icónica serie «Daredevil» de Netflix. La dirección viene de la mano de Phil Lord y Christopher Miller, los responsables de joyas como «La LEGO Película» y «Spider-Man: Un nuevo universo». Es decir: gente que sabe cómo equilibrar emoción, humor y espectáculo sin perder el corazón de la historia.
Y por si fuera poco, Ryan Gosling no solo protagoniza, sino que también produce, asegurándose de que esta odisea espacial tenga tanto estilo como sustancia. Su talento para combinar vulnerabilidad e ingenio lo convierte en el Ryland Grace perfecto. Ya nos conquistó con su baile en «La La Land» y su silencio en «Drive», ahora nos va a emocionar dialogando con un alienígena en lenguaje inventado. ¿Listos para ver a Ken salvando el mundo en el espacio? Porque nosotros lo estamos.
¿La más esperada del año?
Con todo lo que tiene a favor —una historia con corazón, ciencia y esperanza; un protagonista carismático; un equipo creativo de primera y un alienígena potencialmente icónico—, «Proyecto Salvación» tiene todos los ingredientes para ser un fenómeno. Y no solo para los fans de la ciencia ficción, sino para cualquiera que busque una película original, divertida y emocionante que nos recuerde que, incluso en los rincones más oscuros del universo, la amistad y la cooperación pueden ser nuestra mejor arma.
Así que ya puedes ir preparando tu traje espacial (o al menos tus palomitas), porque si hay una película capaz de hacernos mirar al cielo con una sonrisa, es esta. Como diría Yoda: “Grande puede ser el vínculo de una improbable alianza”.