Puede que hoy sea uno de los actores más reconocidos del planeta, con dos Oscar en su estantería y más pelazo que Nick Carter en los 90, pero hubo un momento en que incluso Brad Pitt se dejó deslumbrar por el brillo ajeno en Hollywood. ¿Y quiénes fueron las estrellas que lograron que el mismísimo Tyler Durden perdiera la compostura? Nada menos que Geena Davis y Susan Sarandon, reinas absolutas del celuloide gracias a su legendaria interpretación en Thelma & Louise.
Un debut estelar con leyendas en carretera
Durante una aparición reciente en el pódcast New Heights, conducido por los hermanos Jason y Travis Kelce, Pitt confesó que sus niveles de admiración se dispararon al conocer a estas dos gigantes del cine. Aunque la revelación puede parecer sorprendente para algunos, la historia tiene todo el sentido del mundo si echamos la vista atrás hasta 1991. En ese año, Thelma & Louise impactó a una generación con su poderosa narrativa feminista, sus paisajes desérticos y una dirección firme a cargo de Ridley Scott. Fue ahí, en medio de esa carretera cinematográfica, donde nació el famoso J.D., interpretado por un joven Brad Pitt que nadie conocía… todavía.
En la película, Davis interpreta a Thelma y Sarandon a Louise; ambas emprenden una huida que las llevará a convertirse en personajes icónicos del cine. Pitt, por su parte, da vida a un ladrón con sonrisa encantadora que seduce a Thelma y termina robando más que su dinero. Fue su gran oportunidad para brillar, y vaya si la aprovechó: su escena sin camiseta aún habita el Olimpo de los momentos más comentados de la historia del cine.
Entre halagos y recuerdos imborrables
El actor aseguró que, al conocer a Davis y Sarandon, sintió un «síndrome de fan» digno de cualquier friki que se encuentra con Mark Hamill en una Comic-Con. Aunque, según él, se le pasó rápido, la experiencia dejó huella. En una entrevista previa con la revista W en 2023, Pitt se deshacía en elogios hacia Davis, reconociendo lo importante que fue para él durante el rodaje de su primera escena de amor en cine. «Fue amable, dulce y cuidadosa,» confesó. Algo que, viniendo de uno de los hombres más deseados del séptimo arte, tiene peso de oro.
Por si fuera poco, Davis también ha compartido que, desde el primer momento, vio en Pitt a una futura estrella. «Tenía ese algo especial que no se puede enseñar», expresó en una entrevista para People. ¿Acaso estaba profetizando la llegada del futuro protagonista de Érase una vez en… Hollywood?
Sarandon, por su parte, no se quedó corta en elogios. En una charla con Extra en 2021, señaló que más allá del físico de Pitt—que, admitámoslo, vale por sí solo el precio de la entrada—siempre fue un actor con visión artística y ambición. Según sus palabras, Brad interpretó a J.D. como un personaje con capas, y su interés por roles complejos continuó más allá de los que simplemente explotaban su atractivo físico. Palabrita de Louise.
De ‘Thelma & Louise’ a ‘F1: The Movie’
Más de tres décadas después de su debut estelar en esa obra ya de culto, Brad Pitt sigue demostrando que tiene gasolina de sobra en el tanque. Actualmente está promocionando su nueva película, F1, en la que interpreta a un prometedor piloto de Fórmula 1 llamado Sonny Hayes, cuya carrera se tambalea tras un accidente devastador. Aunque el rol ya no sea tan seductor como aquel joven ladrón desaliñado, el espíritu competitivo sigue intacto.
¿Y tú, también te sentirías intimidado trabajando junto a dos mitos como Davis y Sarandon? Porque si un titán de Hollywood como Pitt lo admite sin complejos, el resto de los mortales podemos respirar tranquilos sabiendo que incluso las leyendas tienen sus propios ídolos.
En un mundo donde las superestrellas parecen casi intocables, esta confesión nos recuerda que, detrás de las cámaras y las alfombras rojas, todos tienen sus momentos de vulnerabilidad. Incluso alguien que ha sobrevivido a zombis (Guerra Mundial Z), saltado por los techos de trenes (Bullet Train) y luchado contra su álter ego insomne (El club de la lucha).