El final de El juego del calamar (o Squid Game para los más puristas) ya está aquí, con su tercera temporada marcando el cierre oficial de una de las series más demoledoras de la historia reciente de Netflix. Sin embargo, como diría cierto maestro Jedi, “el final no siempre es el fin”. Porque Hwang Dong-hyuk, mente maestra detrás del fenómeno global coreano, no está preparado para soltar del todo ese universo sangriento y angustiosamente adictivo.

Un spin-off en camino… ¿sin pasar por la arena de juego?

En una entrevista reciente, Hwang confesó que tiene en mente una posible expansión del universo de El juego del calamar, aunque aclara que no se trataría de una secuela directa. ¿La idea central? Explorar los años entre la primera y la segunda temporada, ese lapso de tres años en el que Gi-hun —el inolvidable Jugador 456 interpretado por Lee Jung-jae— investiga la red secreta de reclutadores.

Hwang quiere enfocar ese posible spin-off en las vidas de personajes como el Capitán Park y otros agentes enmascarados, mostrando sus actividades fuera del sádico escenario que ya conocemos tan bien. Un ángulo totalmente nuevo que podría dar otra dimensión al universo narrativo y poner el foco en los engranajes que hacen funcionar esta maquinaria mortal. Aquí no habría ni botones verdes ni rojos, pero seguro que habría tensión a raudales.

¿Un futuro sin Gi-hun… y sin Hwang?

Aunque la historia de Gi-hun concluye con la tercera temporada —en la que se sacrifica para salvar una vida inocente—, eso no significa que el mundo del calamar haya sido completamente desmantelado. Literalmente, en Corea del Sur, sí: el juego es destruido y ha llegado a su fin. Pero Hwang deja claro que en otros rincones del mundo, la pesadilla podría continuar.

Y justo ahí entra en escena la reina del acting: Cate Blanchett. En una aparición sorpresa durante los últimos minutos de la serie, la actriz ganadora del Oscar interpreta a una reclutadora en Los Ángeles, atrapando a su presa con una partida muy familiar de ddakji en un oscuro callejón. ¿Coincidencia? En palabras del propio Hwang: “No escribí esa escena para abrir puertas a futuros spin-offs… pero las puertas quedaron abiertas”.

juego del calamar

La elección de Blanchett, por cierto, no fue casual. Hwang comentó que necesitaban a una intérprete capaz de dominar la pantalla con una sola línea, y ahí Blanchett se lleva el premio gordo. Además, ¡los hijos de la actriz son fans declarados de la serie!

Una despedida agridulce (pero no definitiva)

Después de tres temporadas y una producción extenuante —tan intensa que Hwang ha perdido más dientes que un boxeador sin protector bucal—, el creador ha dejado claro que esta ha sido una experiencia físicamente desgastante. Tras perder nueve dientes en la primera temporada y dos más durante la tercera, queda claro que escribir y dirigir El juego del calamar es literalmente un trabajo para dejarse los dientes, en el peor de los sentidos.

Y aunque ha expresado cierto alivio al cerrar este intenso capítulo, también se muestra abierto a que otros puedan continuar la historia. Eso sí, con cautela. Según sus propias palabras, este no es un show cualquiera; su tono, ritmo y simbolismo lo hacen extremadamente delicado. Un paso en falso y todo se viene abajo. Si alguien más planea seguir su legado, Hwang espera al menos ser consultado, aunque también reconoce que ya ha dicho todo lo que quería decir con esta historia.

¿Puede haber más El juego del calamar, aún sin su creador original al mando? Posiblemente. ¿Tiene potencial para explorar nuevas regiones, rostros y dilemas? Sin duda. Pero como advierte Hwang, repetir el éxito sin caer en lo superficial será todo un reto. No basta con repetir los coloridos monos y las máscaras geométricas: hay que entender la esencia, que va mucho más allá de los giros impactantes y la violencia estilizada.

¿Qué nos depara el futuro del universo del calamar?

Si has llegado hasta aquí y sientes que tu alma necesita otra dosis de traumas coreanos en forma de televisión, no estás solo. Pero mientras Netflix no confirme oficialmente un spin-off, nos quedamos con detalles como la aparición de Blanchett como un posible punto de partida para nuevas historias. Historias que podrían poner el foco en otros países, realidades y víctimas de esta oscura red global.

¿Será ese el comienzo de El juego del calamar: USA? Por ahora, todo son hipótesis. Pero si algo hemos aprendido viendo a Gi-hun sufrir como nadie para conseguir justicia, es que nada está totalmente muerto hasta que cae el último jugador.

Edu Diaz

Edu Diaz

Friki sin remedio, piloto de Capitan Hype, con más de 10 años de experiencia creando contenido web en distintas webs. Licenciado en historia y con un master (aunque no del universo) en investigación en humanidades. Sé lo que te gusta y te lo cuento como te gusta. Fan de Star Wars, ESDLA, GoT y muchas más sagas, cazador de tendencias pop y acérrimo defensor de la pizza sin piña.